Antes de que todos los influencers y el mundo de YouTube, TikTok y demás existiera como lo conocemos hoy en día, existió una serie que rompió la red de redes y catapultó a sus protagonista sacándolos del anonimato al foco mediático.
Una serie que logró cautivar al dosmilero, miedoso y “enclosetado” México jotero (o LGBTTIQ+) con su trama, su narrativa, sus estereotipados personajes y hasta sus escenas precarias grabadas con amor, mucho esfuerzo y una “handycam” que se volvió cómplice y fiel testigo de lo que un grupo de “jotuelas de maíz”, liderados por Armando Silva, lograron por aquellas épocas.
Es cierto que lo “bueno”… ¡Sólo se dice en lo velorios! Por eso, a casi 13 años, y después de demandas, enojos y distanciamientos, me reuní con su creador, mi querido Nando, para platicar sobre lo bueno, lo malo y hasta lo absurdo que encontramos #AlFinalDelArcoiris
🙏🏻 Ojalá que el reencuentro sea una realidad. (ríe)